Saber cómo cuidar tu salud mental es importante siempre, pero mucho más cuando nos tiramos a la piscina del emprendimiento.
El estrés que puede generar esta situación hay que gestionarlo de manera eficaz si queremos que sea una aventura y no una pesadilla.
Este post surge del podcast de los compis de As de Copys en el que participé y en el que hablamos de salud mental y emprendimiento.
Así que si quieres saber cómo cuidar tu salud mental cuando has tomado la decisión de trabajar para ti, te lo explico a continuación.
Emprender es un proceso que nos llena de ilusión, pero que también puede ser estresante. Por eso durante esta travesía debemos cuidar nuestra salud, tanto física como mental.
- ANTES DE EMPRENDER
- OBJETIVOS
- AUTOESTIMA
- TRATO CON EL CLIENTE
- SALUD
- BUENOS HÁBITOS.
ANTES DE EMPRENDER
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de emprender, son los factores internos y externos que nos vamos a encontrar y que pueden ser causantes de estrés o ansiedad.
Externos:
- Cambio de lugar y de modo de trabajo: los hábitos de trabajo cambiarán mucho y por tanto tendrás que gestionar muy bien tu tiempo y el hecho de estar sin compañía alrededor.
- Entrada de dinero no regular: hay que lidiar con la incertidumbre. Unos meses tendremos mucho trabajo y será el momento de ahorrar para cuando no tengamos tanto.
- Cambio en nuestra gestión fiscal: te recomiendo muchísimo que busques una gestoría que te ayude… te quitará muchos dolores de cabeza.
Situación económica previa: es preferible que tengas un colchón económico de entre 6 meses y un año para poder cubrir tus gastos. Si no la falta de clientes al principio puede ser muy estresante.
Internos:
- Estado de salud general: no es lo mismo emprender con energía y salud que hacerlo desde una posición vulnerable por ejemplo si sufrimos algún tipo de trastorno emocional (depresión , ansiedad…). Si tenemos algún problema de salud lo primero es poner el foco en nosotros mismos para mejorar. Nuestra salud es lo más importante y no se puede construir algo nuevo sin unos cimientos firmes.
- Síndrome del impostor: Es algo muy común en los emprendedores creer que no estamos en el puesto que les corresponde y que alguien va a descubrir que no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo. No te preocupes, ¡es normal! Pero poco a poco tienes que darte cuenta de que todos los profesionales han tenido un inicio y que estás en el camino de ser experto en tu campo.
- Creencias limitantes: todos las tenemos en cualquier momento de nuestra vida, “yo no puedo”, “no le voy a interesar a nadie”, “no ganaré el dinero suficiente». A los humanos no nos gustan los cambios y la parte de nuestro cerebro que está tranquilita en su sofá nos grita que estemos quietos. No se trata de ser soñadores empedernidos, sino de hacer un estudio realista del mercado y ver si es factible dedicarnos a lo que queremos. Si lo es, entonces escuchemos a estas creencias desde la tranquilidad, mirando a cuáles de nuestros miedos corresponden y averiguando si son miedos reales o infundados. Demos espacio también a las emociones negativas sin dejarnos arrastrar por ellas.
Si alguno de estos factores se te escapa de las manos no dudes en pedir ayuda a una gestoría, asesoría financiera o mentoring para los externos y a un profesional de la psicología para los internos.
Pedir ayuda es una de las cosas más valientes que podemos hacer en la vida.
Si quieres escuchar mi propia experiencia te dejo aquí este vídeo:
OBJETIVOS
Uno de los puntos más importantes para que tu emprendimiento se desarrolle sin problemas es tener unos objetivos claros y realistas.
Los sueños y metas inalcanzables son muy bonitos, pero al final te crearán frustraciones innecesarias. En català decimos “de mica en mica s’omple la pica”. Poco a poco y buena letra.
Es vital crear un plan de acción:
- Calendario de actuaciones.
- Ahorros para subsistir.
- Plan de comunicación (¿vamos a tener RRSS, Web, Whatsapp de empresa…?)
- Logística: herramientas, suministros, local…
- Colaboradores.
- Horario.
- Establecer el número de clientes que podemos atender a la vez.
Al final a nuestra salud mental le gustan las rutinas, los planes, las listas… Eso no quiere decir que no surjan imprevistos, pero cuanto más organizado lo tengas todo más fácil y menos estresante te resultará improvisar.
AUTOESTIMA
Cuidar tu autoestima es importante en todos los momentos de la vida pero cuando emprendemos mucho más es imprescindible que dediques tiempo a trabajar en ella.
Puedes hacerlo por tu cuenta o como ya hemos dicho, pidiendo ayuda. El caso es que pongas en valor tus fortalezas, que son muchas.
Como decíamos antes tendrás que lidiar con el síndrome del impostor, creencias limitantes y también con clientes que no siempre pondrán en valor tu trabajo.
TRATO CON EL CLIENTE
Una de las partes más difíciles de cualquier trabajo (¡Y de la vida!) es el trato con las personas.
Siempre digo que por obligación todo el mundo debería pasar al menos 6 meses trabajando de cara al público para saber lo que es, y así seríamos más amables con las personas que nos atienden.
Cuando trates con tus clientes tienes que ser amable e intentar cubrir las necesidades que te piden, pero no a costa de tu salud mental. Recuerda: el cliente NO siempre tiene la razón.
Tips básicos para tratar con el cliente y no morir en el intento:
- Mantén tu coherencia como persona y como profesional.
- No tires tus precios.
- Atención a las “red flags” de cliente tóxico:
- No escucha.
- Desprestigia tu trabajo.
- Pone verdes a tus compañeros de profesión.
- Siempre sabe más que tú.
- Todo le parece caro.
- Quiere el trabajo para ayer.
- Te bombardea con mil correos.
- Ten empatía y respeto.
- No te impacientes, cada persona tiene sus ritmos.
- Busca proyectos que te gusten.
- Sobre todo… escucha a tu sentido común. Tú voz interior sabe mejor que nadie lo que quieres y necesitas.
SALUD
El centro de este post es cuidar tu salud. Me centro en la mental, pero también podemos hablar de la física.
Tenemos que trabajar para vivir, pero si enfermamos se para todo. Ni trabajo ni emprendimiento ni nada. Así que cuídate todo lo que puedas.
Tu salud va a repercutir directamente en la salud de tu negocio.
¿Y cómo me cuido? Sigue leyendo…
BUENOS HÁBITOS
Pues te puedes cuidar estableciendo unos hábitos que te permitan estar utilizar toda tu energía para conseguir tus propósitos:
Aquí te explico buenos hábitos fáciles de seguir:
- Mantén una alimentación equilibrada: no soy yo aquí una gurú de la comida real, pero todos sabemos que hay que comer bien, tu madre te lo ha repetido hasta la saciedad. ¡La mía también!.
Esto también pasa por tomarte tu tiempo y no comer delante del ordenador ni a horas intempestivas.
- ¡Bebe agua!: deshidratarse nunca es buena idea 😉
- Tómate tiempo para descansar: no vale trabajar 10 horas seguidas y después quejarte de que te duele la espalda.
Puedes utilizar técnicas como la Pomodoro, que intercala intervalos intensos de trabajo con descansos periódicos.
- Prepara un lugar de trabajo agradable: que tengas la luz suficiente, una silla cómoda, todo lo que necesitas… Intenta que no haya muchos estímulos externos que te distraigan.
- Haz estiramientos: cuando pares intenta estirarte con suavidad para desperezarte y que tu sangre circule mejor.
- Sigue una rutina de sueño: si no dormimos las neuronas se van de rave y al día siguiente lo pagamos. Así que ve a dormir siempre a la misma hora, fuera pantallas una hora antes, respeta las horas de sueño y descansa lo que necesites.
- Otros buenos hábitos que quizás no te sirvan pero te los digo porque a mi me van bien:
- Escucha música: hay miles de listas en Spotify y Youtube de música para trabajar y estudiar. A mi me ayuda a concentrarme y acabar mi jornada menos cansada.
- Medita: aunque sean 10 minutos al día. Un reset mental.
- Escribe en un cuaderno: yo escribo una lista de agradecimientos y logros. Me ayuda a valorar lo que tengo y lo que he conseguido.
El mejor hábito es quererte y escucharte. Hacer caso a lo que necesitas y mereces. Cuídate porque tanto si eres emprendedor como si trabajas por cuenta ajena tu salud es lo más importante.
¿Te gustaría profundizase más en alguno de los aspectos que hemos hablado?
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Una guía interesantísima sobre todo para la gente que acaba de empezar y necesita un empujón. Temas como tener un colchón que te dure entre 6 y 12 meses, planificar muy bien tu estrategia y controlar el síndrome del impostor.
Nos parece maravilloso el trabajo qué haces. Seguiremos leyéndote y esperando más contenido en el blog.
¡Gran post, Belén! Feliz semana!
Saludos,
Albert
¡Hola, Albert!
Muchísimas gracias.
La verdad es que quiero dirigir cada vez más el blog hacia un espacio de ayuda para desarrollar de una manera coherente y sana los proyectos de emprendimiento. Mi idea es dar herramientas para gestionar el tiempo y el trabajo.
Me alegro mucho de que os guste.
Saludos,
Belén